Amigo está solo entre tanta gente en el parque de La Catedral.
Algunos lo miran con indiferencia, hasta con repulsión por su aspecto
deplorable y envejecido; otros sienten lástima y arrojan un pedazo de pan,
luego siguen su camino. Sin embargo, Loly vio algo lindo en él, quizás el
brillo de sus ojos cuando alguien se “arriesga” a darle cariño.
Ella logró curar algunas heridas provocadas por la sarna y la
desnutrición, pero aún no encuentra un dueño. Ahora el vagabundo se
unió a una jauría, víctima de la reproducción no regulada, que anda las
calles del Centro Histórico en busca de una
mejor vida.
mejor vida.
El encargarse de una mascota va más allá de la convivencia,
compete a los amos garantizar su alimentación, salud y cuidados. Simples
acciones pudieran aliviar el índice de animales domésticos
abandonados en las calles. Pero, resulta difícil si existe falta de
conciencia, la necesidad de una Ley de Bienestar Animal y una dura situación en
la mayoría de los centros veterinarios.
¿SE ACABÓ EL QUERER?
Complejo resulta el entramado responsable de garantizar su
protección desde que en 2015 el Instituto de Medicina Veterinaria
se desintegró y se separaron las funciones empresariales de las estatales.
En la actualidad, en la Delegación Provincial de la Agricultura (DPA) se
creó el Departamento de Sanidad Animal que cumple un encargo estatal y
para atender la parte asistencial surgieron las UEB de Servicios
Especializados de Veterinaria y Reproducción (SEVR) en las empresas.
Explica Roymi Hernández Cuervo, jefe de departamento de Sanidad Animal
en la DPA, que la función asistencial incluye a las clínicas veterinarias y
otros servicios que se brindan en los Consejos Populares a los
productores.
La Empresa Agropecuaria Provincial (EAP) atiende a nueve municipios. De
ellos solo tienen clínicas veterinarias: Matanzas, Cárdenas, Colón y Unión de
Reyes. Jagüey Grande posee un consultorio y territorios como Los
Arabos, Martí, Calimete y Ciénaga de Zapata no disponen de un local.
Por su parte, en Perico, Jovellanos y Pedro Betancourt corresponde
a las UEB Máximo Gómez, la Empresa Agropecuaria Vladimir I. Lenin y
la Empresa Genética de Matanzas la
atención.
atención.
Como paliativo «en los lugares sin este servicio existen los
técnicos veterinarios a los cuales se les hace llegar medicamentos
para el cuidado. Hay déficit de personal y trabajamos en su completamiento»,
añade Dulcemil Subit Villazón, directora de la UEB de SEVR de la EAP.
Mas, varias dificultades afloran al visitar las clínicas
habilitadas, como el deficiente estado constructivo que presentan, en especial
en techos, cubiertas y carpintería. A
ello se unen los insuficientes medicamentos, las condiciones de trabajo inapropiadas, entre otras que hacen pensar en el olvido.
ello se unen los insuficientes medicamentos, las condiciones de trabajo inapropiadas, entre otras que hacen pensar en el olvido.
S.O.S EN LA CLÍNICA
La Clínica Veterinaria de Animales Afectivos La Playa cuenta con una
extensa trayectoria marcada por la labor de su personal, compuesto por
tres médicos y dos técnicos.

«Desde el paso a la EAP nos sentimos desatendidos, partiendo de que
su perfil no tiene nada que ver con nosotros, también con respecto a
las condiciones materiales y al suministro de medicamentos. Desde esa
fecha no han destinado ni una lata de pintura para mejorar la situación»,
expresa el especialista principal de la institución, Dr. Raciel
Albelo González.
Refiere Subit Villazón que la Empresa se trazó para este año en
su plan de inversiones la reparación, a través de mantenimientos
constructivos, de las clínicas de Matanzas y Cárdenas. «Desde 2018 iniciaron
las labores en la primera, pero se paralizaron debido a la escasez de
materiales».
El local posee serios problemas constructivos: techos en peligro
de derrumbe, además de carencias básicas como luz eléctrica, agua
corriente, medios de limpieza, mobiliario, seguridad y salud del trabajo.
En cuanto a los fármacos, señala el especialista que el surtido
se comporta inestable, ello depende de la gestión de la EAP . «En
ocasiones dicen que no hay dinero o que no existe el medicamento».
Al momento de la entrevista no disponían de antiparasitarios,
ni sueros. También falla el abastecimiento de anestésicos
generales, pues no está comprendido en las líneas productivas de
Labiofam, elemento indispensable para intervenir animales accidentados,
enfermedades crónicas o propias de la vejez.
«Las operaciones son limitadas, a veces tenemos una reserva y la
dejamos para casos de urgencia, entonces quedan en segundo plano las
planificadas como castraciones y ligaduras necesarias para controlar la
sobrepoblación canina y felina. Muchos de los tratamientos se realizan
gracias a que las personas resuelven con productos de uso
humano, conseguidos en Cuba o traídos del exterior».
humano, conseguidos en Cuba o traídos del exterior».
«El año pasado nos llegaron alrededor de 70 tipos de medicamentos, pero
los antibióticos casi siempre son los mismos, además de un poco de
vitaminas. De antiparasitarios nos entró Labiosol, pero no alcanza. Hace
alrededor de seis meses que no nos asignan sueros», dice Subit
Villazón.
Mientras realizábamos la visita, en el Área de Enfermería se
atendía un caso de emergencia. El longevo Guchi,
de 13 años de edad, llegó con un cuadro hepático y fue urgente su ingreso.
Según la dueña, Ana Gloria Medina Naveira, este es un centro
excelente. «Prefiero atender a mi mascota aquí. El colectivo es muy
profesional. Cuando no poseen de terminada medicina acudo a la
farmacia y la traigo. De no ser posible su tratamiento, entonces debo
recurrir a los particulares quienes tienen unos precios
muy altos».
muy altos».
CARENCIAS VS VOLUNTAD
La ausencia de un lugar estatal en el Centro Histórico de la urbe
destinado al tratamiento de las mascotas prácticamente obliga a acudir
a los “particulares”. Dolores (Loly) de los Ángeles Pardo Real, la
protectora de Amigo, reside en esa zona y es
activista por el cuidado animal. Ella actúa como voluntaria para
devolverles la salud a los enfermos y
abandonados, y reubicarlos en hogares donde reciban amor.
abandonados, y reubicarlos en hogares donde reciban amor.

«Por suerte, el grupo de trabajo Protección Animales de la
Ciudad que radica en La Habana y contribuye al cese del maltrato animal
nos dio una mano. Sucel Jurado, responsable general, donó medicamentos y
con ellos trabajamos».
Jarvis E. Jalve Alfonso es uno de los veterinarios que asiste a los
más necesitados de la calle de Medio. Alrededor de más de 60
personas visitan a diario un pequeño local
donde trabaja en la calle Río y 2 de Mayo. Hace un buen tiempo fue Consultorio y Farmacia Homeopática, donde se vendían medicamentos y daban cierta atención pri-
maria.
donde trabaja en la calle Río y 2 de Mayo. Hace un buen tiempo fue Consultorio y Farmacia Homeopática, donde se vendían medicamentos y daban cierta atención pri-
maria.
Según Aymara Hernádez Gómez, miembro del Ejecutivo Provincial
de la Asociación Cubana de Medicina Veterinaria (ACMV), al cambiar
de nombre el Consejo Científico Veterinario Matanzas por ACMV
este local pasa a ser un centro de gestión del conocimiento para
proteger los animales.
«Ofrecemos indicaciones a las personas de escasos recursos
económicos que tienen animalitos enfermos. Si queda algún medicamento, que
insisto ya se están acabando,
se los damos. Cuando es un problema muy grave las remito a la clínica de La Playa o que se dirijan a un particular», aclara Jalve Alfonso.
se los damos. Cuando es un problema muy grave las remito a la clínica de La Playa o que se dirijan a un particular», aclara Jalve Alfonso.
Isaly Díaz Bonelly es una cliente asidua. «Ahora mi perrita tiene
una gastritis producida por la Tetraciclina, es un tratamiento muy
agresivo para ella. Confieso que para conseguir medicamentos recurro
al médico de la familia, digo que tengo gastritis y lo que me
orientan en realidad es para mi mascota».
Y he ahí otra de las dicotomías del asunto. Argumenta Mabel María
del Castillo, presidenta de la ACMV, que las farmacias deben estar en
las propias clínicas, pero al «haber un déficit de medicinas a nivel de país y
las existentes no suplir las demandas,
no se puede vender en ellas. Labiofam no nos transfiere todo lo que pedimos y como Estado balanceamos los que entran porque conocemos donde radican las mayores dificultades».
no se puede vender en ellas. Labiofam no nos transfiere todo lo que pedimos y como Estado balanceamos los que entran porque conocemos donde radican las mayores dificultades».
AMORES QUE CUESTAN CARO
Muchos consideran que poseer una mascota resulta prácticamente un
lujo y a la vez un problema. En las calles de la ciudad de Matanzas
es muy conocido el espacio particular
Royal Pet H, centro que brinda servicios de alojamiento a mascotas en caso de que el dueño viaje y no pueda ocuparse de ella, y el Grooming.
Royal Pet H, centro que brinda servicios de alojamiento a mascotas en caso de que el dueño viaje y no pueda ocuparse de ella, y el Grooming.
«Siempre tratamos que sean sanos, pero a veces tienen necesidades
especiales de salud y ofrecemos una atención diferenciada en el hostal.
Por otro lado, el baño y los pelados de
estilo cuando son ejemplares de exposiciones o a petición del cliente son nuestro servicio principal.
estilo cuando son ejemplares de exposiciones o a petición del cliente son nuestro servicio principal.

Al referirse a la adquisición de productos, el doctor explica que
puede realizar la compra como cuentapropista de champús
especiales, jabones, correas para entrenamientos, sin embargo, el proceso
se complejiza cuando se trata de medicamentos.
«No los venden a particulares. Entonces los conseguimos
importados, pero no puedes traerlos para la venta», puntualiza.

Mas, lo que para muchas personas resulta un acto cotidiano, tiene
un trasfondo «así medio ilegal», parafraseando a Buena Fe. Si
detallamos las actividades autorizadas para el ejercicio del trabajo
por cuenta propia, no aparece una licencia que comprenda la prestación de
servicios clínicos a los animales.
«No hay ninguna clínica particular autorizada por Sanidad
Animal. Muchas personas se escudan tras otras licencias como criador
vendedor de animales para ejercer», aclara
Hernández Cuervo.
Hernández Cuervo.
Sin embargo, ¿qué hacer cuando las instituciones estatales no
están en condiciones de brindar una atención básica a la población?
LUZ AL FINAL DEL TÚNEL
Mientras se toman las medidas pertinentes para reavivar esos
centros, una alternativa se “cocina” desde la Oficina del Conservador. «Es un
proyecto igual al de La Habana, una clínica veterinaria que
estaría como un proyecto cultural dentro de la Oficina del
Conservador, y que daría atención a las mascotas y animales del centro
histórico», precisa Leonel Pérez Orozco.
También involucrará a los centros de trabajo del entorno, que serán
los encargados de apadrinar a los perros callejeros.
Ya el termómetro está en marcha, la prueba irrefutable de que los
cubanos también tenemos entre nuestros temas prioritarios el bienestar
animal quedó reflejada en el pasado debate constitucional en el que
muchas propuestas giraron en torno a la promulgación de una Ley de
protección de los animales, y así ha sido refrendado en la nueva
constitución que será aprobada el 24 de febrero.
Mientras se dan pasos en torno al tema y se crea un marco jurídico
que ampare a los animales y sus protectores, la conciencia debe
convertirse en nuestra principal arma para evitar que la salud de ellos y
la nuestra corran riesgos. (Por Anet Martínez Suárez y Jessica Acevedo Alfonso)
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