¿Cómo comunicar la ciencia desde
un periodismo más atractivo? ¿Cómo hacer del periodismo científico un gancho
para todos los públicos? ¿Cuáles son las principales exigencias de los
comunicadores de América Latina?
Estas y muchas otras interrogantes
buscaron respuestas durante el III Seminario Iberoamericano de Periodismo de
Ciencia, Tecnología e Innovación, celebrado del 9 al 11 de septiembre en la
ciudad de Querétaro, México, donde por primera vez participó una representación
cubana, de este Semanario, junto a corresponsales del país sede, Argentina,
Ecuador, Estados Unidos y Brasil.
En formato de conferencias
magistrales, debates y mesas de diálogo, el evento abarcó temas medulares para
el desarrollo de un periodismo más dinámico y moderno como lo exige la propia
ciencia, y la especialización de quienes se aventuran en la difícil misión de
informar sobre esta rama del conocimiento, contando con el concurso de las
instituciones estatales.
Otra vez, ocupó la atención de los
presentes, la necesidad de acercar a los medios de comunicación las mejores
prácticas mediante la consulta de fuentes confiables y el manejo de datos
creíbles; contar historias con un lenguaje directo y comprensible que interese
al lector; y jerarquizar de forma adecuada las noticias de este tipo, relegadas
en muchos de los grandes medios de prensa de América Latina.
Periodistas de diarios como La
Jornada o Milenio, de las revistasMuy interesanteo Piauí, de medios digitales
como SciDev. Net debatieron sobre la dicotomía de que escribieran para
publicaciones especializadas reporteroso científicos, concluyendo que no es
importante quien lo haga, siempre y cuando se desarrolle bien.
¿Es posible vivir del periodismo
de ciencia en nuestro continente? Se lanzó el tema en la mesa de diálogo y
aunque hubo demasiadas respuestas, ninguna conclusión.
Contrario a lo que algunos
pudieran pensar, los bajos salarios y la inestabilidad de la fuerza laboral en
el ramo; la desprofesionalización hacia los estados menos desarrollados;el
desequilibrio de programas que fluctúan y son eliminados sin previo aviso; la
inseguridad de los entrevistados dentro del set por ser víctimas de la
violencia y el crimen organizado, que persigue a los colegas latinoamericanos,
es parte de la realidad de varios medios.
Desde las experiencias sobre
agenda mediática y jerarquización de las noticias, desarrolladas en nuestro
Semanario en el afán de brindar un producto comunicativo que satisfaga las expectativas
de los matanceros, hablamos allí, en franco coloquio.
Sus preguntas nos obligaron
también a salirnos un poco del tema y abordar otros que suscitan el interés de
quienes no conocen la Isla. Entonces, también aclaramos lo que representa el
bloqueo para los cubanos y que a pesar de las limitaciones tecnológicas, no
falta en nuestras universidades y medios de prensa la internet, lenta pero
gratuita.
Hoy el periodismo científico está
llamado a explicar procesos, generar nuevos conocimientos y apoyar a los
sectores productivos y necesidades nacionales; a cumplir con su rol social que
es, en esencia, informar.
Ya lo expresaba el Doctor Matthew
D. La Plante de la Utah StateUniversity: “Todos tenemos que contar mejores
historias sobre ciencia. Demostrar que somos capaces de comunicar temas tan
complicados de forma fácil y con palabras simples. Es culpa del periodista si
la gente no lo entiende, y los científicos están perdiendo sus batallas por
incomprensión. Cuando los investigadores y reporteros entendemos que no somos
tan diferentes ocurren cosas maravillosas”.
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