martes, 27 de noviembre de 2018

Un burócrata que no acaba de morir


Quizás cuando Tomás Gutiérrez Alea dirigió La muerte de un burócrata, una de las más agudas sátiras sobre el fenómeno de la burocracia en Cuba, no imaginaba que el filme con el cual marcó su mayoría de edad como director cinematográfico, trascendería medio siglo después por la actualidad de su argumento.
Titón describe magistralmente en 1966 las vicisitudes de Juanchín para desenterrar a su tío y una serie de absurdos desencadenados tras la rigidez de una férrea burocracia.
Si bien atrás han quedado algunos de los rezagos narrados por Titón, todavía existen huellas imborrables. Como en La muerte de un burócrata los trámites sabemos cómo y cuándo inician, pero casi nunca cuándo o como terminan. Con mucha tranquilidad te entregan un número y pasas a convertirte en el 403/2018. Luego te señalan un día para recogerlo, el cual no garantiza seguridad, sino que es el establecido en las resoluciones del organismo en cuestión.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Juntos hacemos Cuba


Luego de tres meses de intensos debates hoy culmina en todo el país el proceso de consulta popular, iniciado el pasado 13 de agosto, con vistas a la reforma constitucional que durante el mes de febrero se desa­rrollará en la Isla.
Al menos en una ocasión, cada cubano ha tenido la oportunidad de expresar con total libertad y sinceridad sus opiniones para en­riquecer el proyecto de carta mag­na. Así, desde las propuestas, dudas o modificaciones suscitadas, nos hemos insertado en la construcción de una ley parecida a la realidad que hoy vivimos.

lunes, 5 de noviembre de 2018

El mejor refugio, una sonrisa




Ahora él es el doctor Héctor Miguel Estrada González, y quizás detrás de ese uniforme pulcro, el explorador en mano o el lenguaje técnico con que explica a cada paciente su caso, resulte muy difícil imaginárselo de forma diferente a la figura del profesional que hoy representa.
Sin embargo, no puedo evitar recordarlo 20 años atrás cuando íbamos de la mano a la escuelita primaria José Antonio Echeverría, en Pedro Betancourt; o cuando escuchábamos atentos el ruido de las antiguas combinadas acercarse al corte de caña. Por aquellas fechas todavía ese pueblecito amenazaba con convertirse en un emporio azucarero.