A Elder Escalante Gómez, le resultan bien
largos los 100 kilómetros que separan a la cabecera provincial del municipio
más oriental del territorio. Él, asiduo viajero del trayecto Matanzas-Los
Arabos, confiesa apesadumbrado que si bien el tren constituye un medio
económico para trasladarse, en ocasiones sus travesías suelen ser muy amargas.
“Muchas veces no tiene horario fijo para
regresar, aun cuando se estipula que debe ser a las 4:40. A veces uno llama a
la Terminal y no saben decirle con certeza si saldrá o no. Una vez llegamos al
destino final a la una de la mañana. Eso sin contar que los asientos se
encuentran en mal estado, en gran medida debido a las indisciplinas sociales”,
explica.
La transportación ferroviaria deviene hoy una
de las alternativas a las que acude la población matancera para trasladarse.
Los bajos costos de los pasajes, unido a las largas distancias que recorren,
hacen que las personas la asuman aun cuando dista mucho de ofrecer el confort y
la rapidez de otros medios de transporte.
Así, los trenes, se convierten en la primera
alternativa para quienes trabajan o estudian en la capital provincial, además
de aquellos que por cuestiones médicas o de otra índole apuestan por ellos.
DESDE EL TALLER
En la actualidad, la Empresa concibe tres
servicios de viajero en la provincia: Matanzas-Los Arabos, Matanzas-Agramonte y
Cárdenas-Aguada, este último se desarrolla con coche motores. Sin embargo,
desde hace dos meses permanece cancelado el Matanzas-Agramonte por falta de
locomotora.
Explica José Miguel Guerra Ávila, jefe del
Departamento Técnico que la situación se complejiza pues solo existen dos
locomotoras, las cuales deben brindar las prestaciones de viajeros y cargas.
“Estamos preparando un coche motor, para
suplir el servicio paralizado, ya que un tren con locomotora es mucho para la
cantidad de pasajeros que abordan esa ruta. Los cochemotores admiten una
capacidad de 80 pasajeros en un tráiler, satisfaciendo la demanda según las
estadísticas.
“El tren de Los Arabos circula con tres
coches, hemos arreglado dos, más uno que teníamos en buen estado. Disponemos de
otro al que estamos mejorando el confort”, agrega.
Señala el directivo que si bien en la parte
técnica no presentan grandes problemas, si los poseen en la comodidad. Contra
esta situación conspiran las indisciplinas sociales, “pues se ha dado el caso
de que ponemos asientos nuevos y al mes ya están rotos o dañan las
ventanillas”, aclara.
Otra de las problemáticas radica en que aun
cuando los coche motores son de nueva adquisición, fabricados en la Empresa Industrial Ferroviaria José Valdés
Reyes, con tecnología rusa, han mostrado deficiencias técnicas, en
los embragues y en el refrescamiento del motor, las cuales se han solucionado
con innovaciones.
“Se atienden diariamente, pero su reparación
planificada es cada tres o cuatro años, en dependencia del kilometraje
recorrido. Ellos transitan aproximadamente 208km diarios y el mantenimiento se
ejecuta a los 10 000.
“Estamos preparados como taller para
enfrentar la transportación de los meses finales del año pues han entrado
recursos para ello, tenemos asientos plásticos que sustituirán a los de vinil”.
RECORRIENDO LAS ESTACIONES
Para cualquier habitante del municipio de
Pedro Betancourt dirigir una mirada hacia las estaciones de ferrocarriles es
sinónimo de angustia. Los pobladores de Güira de Macurijes, Bolondrón, Navajas,
así como el propio centro urbano betancoureño han sido testigos de la destrucción.
Así, poco a poco dichos inmuebles pierden una
de sus funciones esenciales: convertirse en sitios para resguardar la espera de
los viajeros.
Iván Díaz Landa, operador de movimiento de la
estación de Navajas, la cual tiene en su encargo la organización del movimiento
de ferrocarriles en todo el territorio, relata que la ausencia de reparaciones
ha contribuido a la agudización de los problemas.
“Hace ya dos años que se logró pintar el
local con el esfuerzo de nuestros propios trabajadores. Existen filtraciones y
la carpintería reclama un cambio. Aún así, brindamos servicio, informamos, y
desde el reciente descarrilamiento del tren de pasajeros que cubría la ruta La
Habana- Bayamo, las tareas se acrecientan pues los trenes nacionales al llegar
a Jovellanos, se ven obligados a tomar el ramal Montalvo y proseguir el
recorrido por la Línea Sur”.
Nelson Ponce de León, Jefe de Inversión y
Mantenimiento constructivo de la UEB Ferrocarriles Matanzas explica que el
presupuesto asignado para la reparación de las estaciones asciende a 280 000
pesos. Sin embargo, al cierre de septiembre solo se había ejecutado el 6 por
ciento de esta cifra debido a limitaciones con las fuerzas constructoras e
inconvenientes en las adquisiciones de materiales y otros elementos necesarios.
“Los inmuebles de Jovellanos y Colón se
encuentran entre los más deteriorados. En sentido general se trata de edificios
con más de 25 años de uso”.
Muchos resultan los obstáculos que en la
actualidad afectan la transportación ferroviaria, la cual deviene fundamental
para el traslado de pasajeros en la provincia. Por ello, debe resultar una
preocupación constante el deterioro de este sistema, que todavía permanece
carente de inversiones oportunas que beneficien a quienes necesitan de ese
servicio. (Texto y fotos: Lianet Fundora Armas y Jessica Acevedo Alfonso
gracias por todas las fotos y tu dedicacion.. un saludo desde Londres
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