Cuando converso con ella, me viene a
la mente aquella popular canción de los años 50 que aludía al simpático
yerberito vendedor de un sin número de plantas, remedio para todas las
dolencias.
La
contagiosa melodía trascendería como uno de los pregones cubanos más
recordados y queridos por el pueblo.
Más de medio siglo después, resuena en mis
oídos la tradicional armonía, que trascendió como una carismática forma de vender
bien. Sin embargo, la explicación de la capitana Dagmara López García, doctora
en el Hospital Militar, me trae de regreso, mientras escucho hablar, muy
alejada del empirismo que impulsó a nuestros abuelos a preparar las
reconfortantes tisanas, de las bondades de la Medicina Natural
y Tradicional (MNT).
Allí en el
Hospital de Tropas de la
Unidad Militar 14-10, muchos pacientes reciben los beneficios
de la fisioterapia y la MNT, con el
fin de rehabilitar patologías frecuentes en soldados y oficiales de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias (FAR).
LA
COMBINACIÓN PERFECTA
Desde una de
las salas del centro, Yerandy Daniel Fernández Machado comparte sus sueños.
Ambiciona trabajar como plomero, por eso estudió Instalaciones Hidráulicas y
cuando culmine el Servicio Militar Activo se dedicará al oficio.
Aunque ya
siente alivio, en la mirada del joven todavía se sienten las huellas del dolor
que amenaza con inmovilizarlo. No es la primera vez que se le presenta la
ciatalgia. “Hace tiempo se me desató durante una recogida de frijoles y estuve
casi dos meses inválido. Días atrás se repitió la crisis de forma aguda y me
ingresaron para darme terapia. He mejorado bastante gracias a las fuentes de
calor y los estímulos con corriente, todavía tengo dificultad para caminar pero
noto el adelanto”.
Según
explica López García, “las afecciones del soma, los esguinces y contusiones,
son frecuentes dentro del medio militar, debido a la constante actividad y
preparación física que desarrollan sus tropas. De ahí que exista pleno dominio
de estas especialidades en nuestros hospitales. Aquí se brinda un servicio
integral a la población cardenense”.
Siempre
dispuesta y con una sonrisa convincente Nelkys Gómez Barrios, trata, valiéndose
de sus conocimientos y habilidades, de convertirse en un bálsamo para los
pacientes. Entre la salita donde se aplican varios procedimientos y el gimnasio
se ve a la licenciada en Terapia Física y Rehabilitación. Manipula con destreza
la camilla, bicicleta, escalera digital, el banco de cuádriceps y cuanto
aparato ponga algún músculo en su lugar.
“La
fisioterapia se realiza para rehabilitar fracturas, dolores, traumas por
accidentes o contusiones, entre otras. Disponemos de tratamientos combinados:
calor infrarrojo para aumentar el riego sanguíneo y disminuir la inflamación;
estímulos eléctricos empleados como analgésicos y antinflamatorios; la
relajación muscular que permite aumentar la circulación y fortalecer la
musculatura; luz alpina en la eliminación de los procesos infecciosos y
cicatrización de heridas, además del campo magnético y los ultrasonidos”.
“Tenemos el
gimnasio utilizado para tonificar, liberar articulaciones comprometidas y
desarrollar ejercicios de movilizaciones. Con frecuencia la fisioterapia es
armonizada con la MNT porque
surten un mejor efecto juntas y ayudan a la recuperación rápida”, añade.
Hace cuatro
años Liset González Collazo quedó casi sin caminar. “Tuve una crisis lumbar,
debido a serios problemas en la columna, desde entonces me atiendo aquí. Ahora
tengo una crisis cervical y descalcificación y gracias a la terapia con ozono
me he aliviado”. Como ella Raúl Carrillo Guevara y Zoila Rodríguez Hernández
reconocen la paciencia, profesionalidad y dedicación del personal, que brinda
un trato de excelencia.
Con un poco
de prisa Rodríguez Hernández se dirige a la consulta, pues la enfermera Lidia
Hernández Martínez prepara el instrumental para aplicar la ozonoterapia,
procedimiento a través del cual se introduce el gas por vía rectal, sirviendo
como analgésico y antinflamatorio. Revela Zoila que una vez iniciado el método,
la mejoría no ha esperado. “Aunque parece incómodo, no duele ni es molesto y
deviene un calmante efectivo contra la sacro lumbalgia”.
TRAIGO YERBA
SANTA PA LA GARGANTA
La MNT, también
conocida como alternativa o complementaria, biológica y bioenergética, engloba
un conjunto de modalidades encaminadas al tratamiento del paciente, con gran
efectividad. Aunque desde el año 1000
a. e se emplean las plantas con funciones curativas, es
en la década del 70 del pasado siglo, cuando fue reconocida por la Organización Mundial
de la Salud. En
Cuba se comenzó a aprovechar a partir de los 80.
“Se trabaja
intensamente en la demostración de la efectividad de sus modalidades, ya sea la
acupuntura
con sus técnicas afines, la digitopuntura,
la farmacopuntura,
electroacupuntura.
También se estudian los diferentes microsistemas: de oreja, lengua, manos y
pies, con efectos terapéuticos, de diagnóstico o ambos”, argumenta López
García.
En el centro
se practica la acupuntura, la aurículoterapia,
el ozono
y la fitoterapia, es decir, la medicina verde. Asimismo se insertan medicamentos
homeopáticos. “Los principales padecimientos tratados son las afecciones del
sistema osteomioarticular. También aparecen pacientes con trastornos del sueño
y se trata el estrés con sicoterapia”, arguye López García.
Alerta la
doctora que: “Las personas acostumbran ingerir las infusiones y decocciones
como agua común. Las plantas contienen principios activos, empleados en la
elaboración de fármacos de origen industrial que pueden traer consecuencias
adversas por intoxicación, debido a la excesiva presencia de esas sustancias en
el organismo. Por ejemplo la majagua tiene aminofilina y los pacientes toman el
cocimiento para las afecciones respiratorias y a la vez consumen la tableta”.
La MNT sobresale
por ser menos dañina e invasiva que la medicina convencional, pues no permite
la entrada de medicamentos al organismo, solo agentes físicos que producen
efectos de alivio, además resulta más económica y aceptada por la población.
No hay comentarios:
Publicar un comentario