Otro
amanecer de fiesta irradió a mi Atenas de Cuba, a pesar de la lluvia. El aire
mañanero trajo sabor a mar y a vida, mientras que la tranquila y
majestuosa bahía, hoy gris, quedó
opacada por la hola multicolor y bulliciosa que tomó las calles de mi querida
Matanzas.
Ni siquiera
el insistente temporal ha podido menguar la alegría de los miles de
trabajadores que levantan sus voces a ritmo de consignas y canciones
representativas de nuestras tradiciones y que recuerdan otra vez la fiesta que
significa el Primero de Mayo en toda Cuba.
Nadie quedó
en casa. Con la aurora se escucharon las primeras voces anunciando el desfile.
En las esquinas, prendidos de un poste o resplandeciendo en el desteñido muro
de algún establecimiento, los carteles recuerdan desde hace días que hoy el
pueblo laborioso celebra su Día.
Junto a la
algarabía popular resplandece la alegría, expresión de júbilo y unidad del
poder obrero; máxima representación de la cohesión de las fuerzas proletarias
que mantienen la productividad y levantan
el nombre de la pequeña Isla por el
continente y más allá, regalando conocimientos, salvando vidas, forjando los
cimientos del futuro en el mundo, esparciendo la semilla de la solidaridad.
Precisamente
hoy, a 15 años de que nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro definiera el
concepto de Revolución, también mi
pueblo recuerda que Ramón Gerardo, René, Fernando y Antonio ya están en Cuba y
pueden compartir este momento con quienes confiaron siempre en su regreso y
batallaron por él.
Cantos,
consignas, banderas y pancartas relatan la historia de los yumurinos. Médicos,
maestros, obreros, intelectuales marchan de la mano, conscientes de que con su
labor construyen cada día nuestra sociedad.
Nos sobran
las razones para celebrar, pues ya en Cuba no se muere la gente, ni abundan los
analfabetos, ahora mi Isla bella es más que miseria e ignorancia, es un pueblo
que defiende su sistema social. Con las manos en la tierra o desde un aula
garantizando el futuro se construye, se crea el porvenir.
Ahí van los
trabajadores con paso firme y enérgica voz, a labrar sus sueños, a perfeccionar
el presente, a asegurar el futuro. Hoy es primero de mayo, mientras en otras
latitudes se levanta el clamor de la esperanza, en mi Cuba entera, es
jornada de celebración.
Fotos: Abel López Montes de Oca
Fotos: Abel López Montes de Oca
No hay comentarios:
Publicar un comentario