viernes, 1 de mayo de 2015

Despierta Matanzas al ritmo del Primero de Mayo





Otro amanecer de fiesta irradió a mi Atenas de Cuba, a pesar de la lluvia. El aire mañanero trajo sabor a mar y a vida, mientras que la tranquila y majestuosa  bahía, hoy gris, quedó opacada por la hola multicolor y bulliciosa que tomó las calles de mi querida Matanzas.


Ni siquiera el insistente temporal ha podido menguar la alegría de los miles de trabajadores que levantan sus voces a ritmo de consignas y canciones representativas de nuestras tradiciones y que recuerdan otra vez la fiesta que significa el Primero de Mayo en toda Cuba.

Nadie quedó en casa. Con la aurora se escucharon las primeras voces anunciando el desfile. En las esquinas, prendidos de un poste o resplandeciendo en el desteñido muro de algún establecimiento, los carteles recuerdan desde hace días que hoy el pueblo laborioso celebra su Día.

Junto a la algarabía popular resplandece la alegría, expresión de júbilo y unidad del poder obrero; máxima representación de la cohesión de las fuerzas proletarias que mantienen la productividad  y levantan el nombre de la pequeña Isla  por el continente y más allá, regalando conocimientos, salvando vidas, forjando los cimientos del futuro en el mundo, esparciendo la semilla de la solidaridad.

Precisamente hoy, a 15 años de que nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro definiera el concepto de Revolución,  también mi pueblo recuerda que Ramón Gerardo, René, Fernando y Antonio ya están en Cuba y pueden compartir este momento con quienes confiaron siempre en su regreso y batallaron por él.

Cantos, consignas, banderas y pancartas relatan la historia de los yumurinos. Médicos, maestros, obreros, intelectuales marchan de la mano, conscientes de que con su labor construyen cada día nuestra sociedad. 

Nos sobran las razones para celebrar, pues ya en Cuba no se muere la gente, ni abundan los analfabetos, ahora mi Isla bella es más que miseria e ignorancia, es un pueblo que defiende su sistema social. Con las manos en la tierra o desde un aula garantizando el futuro se construye, se crea el porvenir.

Ahí van los trabajadores con paso firme y enérgica voz, a labrar sus sueños, a perfeccionar el presente, a asegurar el futuro. Hoy es primero de mayo, mientras en otras latitudes se levanta el clamor de la esperanza, en mi Cuba entera,  es jornada de celebración.
Fotos: Abel López Montes de Oca

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