Según
expresó Iturriaga, la donación de esta obra al Museo responde a la iniciativa
de los jóvenes ecuatorianos que cursan estudios en la provincia, quienes de
esta forma agradecen la calidez y respaldo del pueblo de Matanzas. Resaltó
además la amistad que unían a Guayasamín y al líder cubano Fidel Castro y dijo
que “la independencia del Ecuador estaba ligada a la solidaridad cubana”.
Durante el
encuentro se proyectó además, el audiovisual La mano sucia de Chevron, el cual
muestra la destrucción y contaminación ambiental del ecosistema de la Amazonía y las secuelas
provocadas a las comunidades indígenas que hoy habitan la región por la empresa transnacional estadounidense Chevron- Texaco.
Celina
García Ortega, directora del Museo de Arte de Matanzas agradeció a los
educandos ecuatorianos por convertirse en el motor impulsor de la donación de
la pieza y anunció que el centro se convertirá en un espacio para la divulgación
de la vida del país hermano y de la lucha política de su gente por el hombre y
la salud humana.
En su obra Guayasamín
vinculó la fuerza de la temática indígena con los logros de las vanguardias de
principios de siglo, especialmente el cubismo y el expresionismo.
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