Ellas vienen buscando algo en
común: sentirse más bellas y cómodas con su cuerpo. Algunas quieren
perfeccionar detalles del rostro; otras, solicitan disminuir la grasa de su
abdomen, reducir los senos o rellenar los glúteos…
“Desde hace tres años me
quitaron grasa y piel del abdomen, lo hice para sentirme mejor con mi cuerpo,
más hermosa. Me recuperé rápido, aunque sé que este tipo de cirugía tiene sus
riesgos. Hoy vengo a acompañar una amiga”, dice Odalys Artiles Arregoitía. Por
su parte, Leyanet González Pérez añade que esta es su tercera operación: “Las
orejas, los párpados y cerca de los ojos fueron las áreas intervenidas. Es lo
mejor para corregir detalles con los que no estás satisfecha”.
Cada quien expone su
problema, su historia: un accidente que provocó una cicatriz horrible, un
abdomen voluminoso tras varios partos, una verruga… Así varias narran sus
experiencias, y hay quien prefiere desde el anonimato compartir los secretos
que las propulsan hasta la consulta de cirugía estética del hospital
provincial José Ramón López Tabrane.
CIRUGÍA ESTÉTICA:
¿LA VARITA MÁGICA?
Muchos desconocen que la
cirugía estética se desarrolla en la provincia desde la década de los 80 del
pasado siglo en las consultas de cirugía plástica de la mencionada institución
y del Hospital Pediátrico Eliseo Noel Caamaño.
Esta especialidad se dedica a
la corrección de aquellas alteraciones estéticas y funcionales presentes en
cualquier zona del cuerpo, y que provoca una inconformidad del paciente con la
proyección estética, a partir del tratamiento quirúrgico.
Según refiere el Doctor
Orlando Pérez Méndez, especialista en primer grado en cirugía estética,
reconstructiva y quemados, “el paciente viene y plantea su situación, que puede
ser alguna deformidad, porque también se corrigen las deformaciones congénitas
u otras. Luego el especialista decide si se opera teniendo en cuenta los
factores de riesgos y si está habilitado desde el punto de vista médico,
clínico y psicológico”.
En la actualidad, estos
procedimientos resultan más demandados en el territorio, sobre todo por las
féminas y en menor grado por los hombres y niños; mientras que los relacionados
con el rostro, la espalda, las mamas, orejas, el abdomen, los glúteos y brazos,
se realizan con mayor frecuencia.
“Es un procedimiento en el
cual el Ministerio de Salud Pública sigue el precepto de la OMS, que indica que
la salud es el bienestar biopsicosocial del individuo, por ello se efectúa al
menor riesgo posible para el paciente”.
De ahí que debe conocerse que
como cualquier intervención quirúrgica invasiva tiene sus riesgos. “Es
importante que el paciente no presente una enfermedad de base, posible causa de
complicaciones. Durante el postoperatorio también pueden aparecer peligros como
los hematomas, la infección de la herida, pero los inconvenientes tienden a ser
mínimos si se selecciona bien al paciente”. Identifica el especialista
como factores de riesgo la edad, los hábitos tóxicos y el estado inmunológico.
DE MODOS, MODAS Y
ALGO MÁS…
“La decisión de operarse
puede relacionarse con la autoestima, pero no necesariamente, sino más bien con
la competitividad. Vivimos en un mundo de competencias donde existe demasiada
información sobre cánones estéticos. Hay quienes mantienen una vida plena, pero
quieren lucir semejantes a un patrón antropomórfico diferente, debido al
consumo de información en revistas que moldean su estándar de belleza. También
influye el gusto de la pareja”.
Y es la publicidad, uno de
los factores que condiciona los patrones de conductas con respecto al
tratamiento quirúrgico estético, debido a los contenidos que conforman un
arquetipo ideal, diferente de los patrones antropométricos de la población que
la consume. Así muchos son los que buscando la perfección buscan consuelo en el
quirófano o en algo más.
“Puede adquirirse el síndrome
de dismorfia corporal, inconformidad con las distintas partes del cuerpo o con
la proyección desde el punto de vista físico que tenga la persona, y que
resulta adictiva. Cuando encontramos estos casos, los remitimos a la valoración
psicológica y psiquiátrica, porque tienen solución pero deben ser evaluados”.
Sin embargo, el especialista
alerta sobre una tendencia preocupante que ha ido en ascenso en la última
década: la inyección de aceites y líquidos, así como la inserción de materiales
de baja confiabilidad en labios y otras zonas.
“En Cuba no está permitido
hacerse implantes de ningún tipo de material transgénico. Existe una resolución
ministerial en la que se limita solo a casos oncológicos y a algunas
indicaciones como el transformismo y al turismo de salud.
“Muchos de los implantes que
se ejecutan de forma ilícita provocan el rechazo del cuerpo, infecciones e
incluso, la muerte, y esto lo vemos con frecuencia. Hay procedimientos para
aumentarse las mamas y glúteos, estéticamente válidos y confiables, hechos con
la grasa del paciente, si lo tiene indicado”.
Yo me ise una cirujia lipo con teanfer vonbel doctor Orlando Pérez Méndez.y fue un éxito es un gran doctor..quedé muy bonita y conforme...gracias a él mi autoestima cambio mucho lo felicito para mí es el mejor
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