Por M. H. Lagarde
Marta Beatriz Roque vuelve a ser noticia, o por lo menos, pretende
serlo. En un twitter reciente, la también conocida Dama del Aguacate, ha
escrito: “arrestada golpeada arrastrada x escaleras mi casa golpes
cabeza cuerpo con escalones #cuba regimen
asesino”, por lo que nadie se extrañe si volvemos a ver otra foto suya,
entre la vida y la muerte, en la portada de El Nuevo Herald.
De todos los llamados opositores cubanos, Marta Beatriz es la que
más veces ha muerto y resucitado. En dos ocasiones ya, El Nuevo Herald
ha reportado la extremaunción recibida por la “disidente”. La última
vez, Marta resucitó después de la famosa huelga del Aguacate que terminó
de sepultarla para siempre.
No obstante, como en las malas películas de Hollywood, la otrora
conocida disidente, persiste en una nueva resurrección ahora, cuando la
llamada oposición, se ha vuelto una suerte de compañía de viajes
(DISINTUR) para Europa y Estados Unidos, y una curita en la cabeza puede
lograr hasta el milagro de una foto con Obama en casa de algún
adinerado terrorista de Miami.
Antes de que, otra vez, aparezca el cura para darle -mediáticamente
claro está-, la visa hacia el otro mundo, solo les digo que, la también
conocida como la tia McPato, montó su último show a propósito de que,
como parte de campañas de salud que son habituales en Cuba, pretendieron
fumigar el apartamento al que nuestra sepinterna moribunda se mudó
recientemente en el municipio Centro Habana.
Si usted no lo sabe, la disidente, además de diabética, es asmática,
por lo que el ultraje gubernamental de querer prevenir enfermedades en
la comunidad donde ella reside, provocó que la Dama de los Aguacates se
personase, seguida de una docena de acólitos, frente a la estación de
policía de Zanja, donde fue arrestada por dos agentes femeninas del
orden público, y poco después liberada.
Debe el lector saber que si la ex tia McPato o Dama de los Aguacates
ha caído en desgracia no se debe a sus malas interpretaciones en la
comedia disidente, ni siquiera tampoco al gobierno cubano.
Su fracaso se debe a la mala crítica que le hizo Farrar, el ex Jefe
de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, en un cable
que hizo público Wikileaks, en donde afirmaba que la vieja disidencia,
de la que ella forma parte, era una farsa en la que nadie cree en Cuba.
Ustedes, estoy seguro, deben estar pensando lo mismo que yo. Si a
alguna parte debe ir a hacerse la muerta Marta Beatriz es ante las
puertas de la SINA. A lo mejor va, y por misericordia, acaban por
concederle una visa.
Tomado del blog Cambios en Cuba)
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