Mitigar los efectos del cambio climático en
las zonas costeras a través del desarrollo de una cultura ambiental responsable
que incluya a la comunidad e instituciones docentes, constituye prioridad para la Junta de Manejo Integrado
Costero del municipio de Matanzas.
Con la reciente culminación del primer ciclo
del quinquenio 2009-2013, quedaron evaluadas las dificultades existentes en el
territorio en la protección de la bahía, las cuencas hidrográficas y las zonas
costeras y se aprobó un programa estratégico de desarrollo 2014-2028, el cual
comprende acciones a corto y largo plazo.
Las actividades ponen énfasis en dos
direcciones principales: el fortalecimiento de la educación y cultura ambiental
y el trabajo sistemático con la comunidad.
“Complementar la labor con las escuelas y
darle todas las herramientas a las nuevas generaciones para que posean los
conocimientos básicos que aseguren la protección de las aguas resulta
fundamental. También trabajar en el ámbito empresarial, donde existe mucha
inestabilidad, falta de exigencia, desconocimiento y no se estudian los
problemas de contaminación desde la prevención es prioritario”, explicó a Girón
Justino Baró Isasi, coordinador de la
Junta de Manejo Integrado Costero.
Hoy se ejecutan diligencias significativas
para enfrentar los efectos del cambio climático, siendo punteras en este
sentido centros como la
Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos y la Empresa Comercializadora
de Petróleo. Además se puntualiza la orientación ambiental en comunidades de
los Repartos Armando Mestre y Camilo Cienfuegos.
Se prevé también para el último trimestre del
año el desarrollo de un curso de producciones más limpias dirigido a fomentar
el ahorro energético y el aprovechamiento al máximo de los recursos naturales y
laborales para enfrentar los problemas desde su origen y advertir así los
efectos negativos.
“Partimos del principio de que prevenir es
mejor que eliminar e investigar y esta es la línea de nuestra faena. Conquistar
mentes y corazones es esencial para la conservación, protección y
sostenibilidad del manejo del agua, así como para potenciar una conciencia del
reciclaje”, aseguró Baró Isasi.
El cambio climático es universal y las zonas
costeras resultan muy vulnerables y fuentes principales de riesgo. Las afectan
el incremento de la temperatura y la elevación de los niveles del mar, además
de la contaminación provocada por el hombre.
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