En el mundo de los más, Tony Ávila

Sincero, diáfano, espontáneo, popular, así es Tony Ávila, este trovador cardenense que sazona su repertorio musical con la gracia e ingenio del cubano, combinándolo con el reflejo cotidiano de la realidad, mezcla que consume muy bien el público, principal albacea de sus composiciones.

Así trajo por estos días, guitarra en mano y desandando los rincones de la geografía matancera, su gira provincial, que durante los primeros días del mes de julio abrió un espacio en cada región para el reencuentro con amigos y fundar nuevos lazos de amistad.

“Es un sueño que he abrazado durante mucho tiempo, incluso no pensé que fuera a ser de este modo, ya con mi agrupación. Al principio fue una idea que manejé en solitario, con mi guitarra, la imaginé más pequeña, puntual, dirigida a un público trovadoresco, en un espacio más reducido, íntimo, y eso es muy difícil de controlar porque se puede hacer, pero sería como dejar con ganas a uno mismo y a quienes siguen mi música” destacó el cantautor en conferencia de prensa efectuada en Matanzas.

Por Limonar y Los Arabos inició su periplo, que sumergió en la vorágine cotidiana a quienes arrastrados por sus letras, bailan y piensan al ritmo de la versatilidad del trovador. “Se dieron dos conciertos muy buenos, bien colmados, sobre todo de gente joven, que sabe las canciones y me sorprenden cuando leo sus labios desde el escenario. A mí me gusta mirarlos, no sé si porque era maestro y el hábito de monitorear a los alumnos en el aula se me ha quedado. Siempre que doy un concierto me parece que imparto una clase y creo que deben estar motivados por lo que está pasando, para que regresen al turno siguiente”, insiste.

La gira también devino espacio para conectar con la realidad de la provincia, “y en especial con mi ciudad Cárdenas”, donde culminó la travesía. Precisamente en su cuadra donde lo esperaban se realizó la última función, sitio en el cual desde 1997 desarrolla el proyecto comunitario Por amor al arte. 

Luego de unas cortas vacaciones al concluir el itinerario, otros compromisos lo aguardan, entre ellos la presentación el 18 de julio en el Pabellón Cuba, conciertos en Francia y Alemania, su participación como parte del jurado en el concurso que homenajea a Faustino Oramas, el Guayabero, así como una gira por el Oriente del país y la grabación de su próximo disco.

Diseñado “para pensadores que bailan y/o para bailadores que piensan”, esta producción independiente, promete ser bien movida, con géneros que van desde la guaracha hasta el son y donde armoniza la crónica social con el humor, haciéndolo cubano y a la vez universal. 

El músico también destacó las muestras de cariño y solidaridad recibidas de amigos, cubanos residentes en el extranjero, puertorriqueños y pueblo en general, durante sus recientes presentaciones en Puerto Rico y Estados Unidos, algunas de las cuales fueron canceladas a raíz de la campaña mediática que inició una de las llamadas damas de blanco en su contra, y que impidió una vez más que el arte cubano llegara al pueblo norteamericano.

“Fue un momento muy desagradable, hubo amenazas a los dueños de los lugares, a nosotros también, la petición de que nos retiraran la visa a Estados Unidos… Es un eslabón más en la cadena de agresiones contra Cuba, en este caso a través de mi persona, de mi presencia como artista allí. Cuando me convocaron a desmentirla, solo dije la mentira se desmiente sola. Y esas pruebas te consolidan más tu pensamiento, lo hacen más radical, te demuestran en qué país vives y por qué vives aquí”, explicó.

“Sin líneas divisorias, ni muros fantasmagóricos entre la gente y su consola”, este hombre de paz, revive el amor por la trova desde lo romántico o la cotidianidad, diversidad que enamora y atrae a un público bien heterogéneo.

“El cubano es muy dado a la opinión, al debate, al pensamiento, al criterio, y gracias a la vida, mis canciones ofrecen un poco las respuestas que busca, las que son de crónica social, de corte más filosófico, de amor incluso… Y por ahí creo que va la clave de ese éxito, son hechas con sinceridad, con honestidad, y reflejan en cierta medida la realidad, con humanidad y eso se agradece y se espera”.