Detalla varias veces la pequeña salita.
Mientras la doctora prepara el instrumental piensa en la última vez que estuvo
allí, y un escalofrío recorre sus piernas. Sabe de los riegos que implica
realizarse un aborto, pues se lo explicaron en la ocasión anterior, también le
recomendaron el uso del condón, sin embargo, creyó que la historia no se
repetiría.
Si no fuera porque solo tiene 16 años y aún
no termina el preuniversitario, no dudaría en tener el bebé, pero ahora ni
ella, ni el padre, pueden asumir la responsabilidad. No disponen de solvencia
económica, además, ambos quisieran estudiar una carrera y disfrutar un poco más
la juventud.
Por eso cuando llegó la noticia, otra vez su
madre se llevó las manos a la cabeza, y aunque la decisión le correspondía, la
presión familiar y la inseguridad de cambiar por completo su vida, la llevaron
a interrumpir el embarazo y en lo adelante protegerse para no tener que pasar
por una situación similar.
IMPLANTES: UNA NUEVA ALTERNATIVA
Desde finales del mes de marzo y como parte
de las estrategias dirigidas a todas las mujeres en edad fértil que deseen
posponer o espaciar el embarazo, la
Consulta de Planificación Familiar del Hospital Materno
Provincial Julio Alfonso Medina, inició la colocación del implante subdérmico
Jadelle, método anticonceptivo eficaz y cómodo.
“Se administra de manera subcutánea en la
cara interna del brazo y libera todos los días un tipo de progesterona, la
hormona Levonorgestrel, la cual tiene un efecto anticonceptivo”, explica la
doctora Visleidys Vizcaíno de la
Cruz, acreditada para ejecutar el procedimiento.
Adarelys Santana Suárez de 27 años, es una de
las tantas matanceras que ha acudido a la institución con el propósito de
acogerse a la novedosa propuesta. “Tuve un aborto hace poco y los médicos me
aconsejaron no quedar embarazada en estos momentos, por eso acudí al método más
cómodo y conveniente para mi salud”, analiza.
Entre los beneficios que atribuyen los
especialistas al Jadelle con respecto a otros anticonceptivos, como los
dispositivos intrauterinos, figuran la no administración diaria y su
efectividad de tres a cinco años en dependencia de la obesidad de la paciente,
pues pierde la eficacia si el tejido adiposo hace que disminuya la liberación
de la hormona. Pasado un lustro debe retirarse y si se precisa sustituirlo por
otro.
“Tampoco constituye un factor de riego de las
inflamaciones pélvicas y no tiene reacción de memoria, es decir, lo pones por
un tiempo determinado, pero puede retirarse cuando se requiera, sin riesgo de
infertilidad. No provoca tantos trastornos menstruales. Tiene
contraindicaciones como todos los anticonceptivos, entre ellas, el cáncer de
mama actual y los antecedentes de trombosis ”.
Aclara la especialista que de los primeros
seis meses al año de colocado pueden aparecer trastornos menstruales, dolor
bajo vientre, náuseas y sangramientos irregulares y en forma de manchas, en
dependencia de cómo el organismo se adapte, molestias que pueden disminuir con
tratamiento.
PRESERVAR LA SALUD
Según explica el doctor Ángel Puig Vega,
especialista de primer grado en Medicina General Integral y Ginecobstetricia y
director del Hospital Materno Provincial, en la actualidad existe una
incidencia elevada en la adolescencia de abortos e interrupciones, en muchas ocasiones
de forma reiterada.De ahí que casi el 80 por ciento de los 400 implantes
colocados hasta la semana pasadacorrespondieran a este sector.
“El Jadell se está poniendo cuando la
paciente se realiza un aborto para aprovechar la anestesia, y también a quienes
quieran incorporarlo como anticonceptivo. El procedimiento se ejecuta en
cualquier momento del ciclo menstrual, para asegurar queno exista embarazo, en
la consulta número 1 los viernes en la tarde”.
Una vez culminada la inserción, se entrega a
la portadora una tarjeta, que debe conservar, en la que se registra el tipo de
implante, la fecha de realización, de implantado y de caducidad.
Aunque los expertos coinciden en que resulta
muy aconsejable esta técnica porque previene el embarazo no deseado, alerta
Vizcaíno de la Cruz
que:“no sustituye el uso del condón pues no cubrelas enfermedades de
transmisión continúan”. De ahí que practicar el sexo seguro constituya, aun con
novedosas técnicas, la principal opción para preservar la salud.
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