jueves, 22 de enero de 2015

El paraíso del sabor



Sabroso al paladar y además saludable resulta el yogur Paraíso que elabora la Planta de igual nombre, perteneciente al Grupo Empresarial Labiofam de Matanzas. Con innumerables beneficios para la salud y propiedades que favorecen a quienes padecen enfermedades gastrointestinales, el producto a base de leche en polvo reconstituida, azúcar, cultivo lácteo y aromatizante, sobresale por su alta calidad.

Así lo confirma el doctor Ramón Dávila, director del hospital pediátrico Eliseo Noel Caamaño de la ciudad yumurina, centro cuyos pacientes, ante la falta del yogur natural, consumen el valioso alimento. Según explica el galeno, aproximadamente una treintena de niños menores de un año o con padecimientos gastrointestinales lo toman en porciones de 8 onzas cada día.
De ahí que para los trabajadores de la Planta Paraíso resulte un reto producir con mayor eficiencia debido al valor humano que adquiere esta tarea.
SABOR Y SALUD DE LA MANO  
En la periferia de la Atenas de Cuba se encuentra el centro, en el cual se elaboran más de una decena de sabores y el yogur natural. Actualmente, asume la producción nacional, pues su homóloga, radicada en Ciudad de La Habana,  se moderniza.
Garantizar una oferta de primera línea en las ramas biológicas, farmacéuticas y de suplemento dietético, dirigidas a las áreas de consumo veterinario y humano, resulta parte de la labor de Labiofam que a partir de la década de los 90, con la caída del campo socialista, diversificó sus producciones con el objetivo de buscar fuentes de financiamiento.
De esta forma vieron la luz nuevos productos como Paraíso, yogur probiótico, alimento nutricional que incorpora en su formulación organismos vivos. Esas bacterias transforman la lactosa en ácido láctico, por lo que funciona como un antiséptico del sistema digestivo y facilita la absorción de calcio y fósforo contenidos en la leche.
El licenciado en Alimentos Adrián Hernández explica que “los alimentos probióticos están muy de moda porque parten de organismos vivos que se alojan en el tracto gastrointestinal y son empleados en tratamientos aplicados a personas con enfermedades digestivas y de intolerancia a la lactosa. Esto es lo que se conoce como alimentos funcionales que van dirigidos a influir en el mejoramiento de la salud”.
“Los organismos colonizan en el intestino ayudando a restablecer la flora de estos y elevar las defensas. En el mundo se pasteuriza el yogur luego de elaborado, nosotros lo hacemos antes de la inoculación de los cultivos, lo que permite una conservación mayor, y diferencia nuestro producto de los restantes”, argumenta Milagro de la Fuente Vizcay, licenciada en Bioquímica y especialista en control de la calidad.
LA CALIDAD COMO PREMISA
En los dos departamentos que posee el centro:  el de Producción y Control de la calidad, los alrededor de 40 trabajadores de que disponen velan por lograr una producción con eficiencia y que se cumplan los parámetros establecidos para la comercialización.
El área de producción cuenta con cuatro tanques, en los cuales se prepara la leche, se homogeniza la mezcla, se da el tratamiento térmico y se inoculan los cultivos.
Con un plan diario de aproximadamente de 3 mil litros (l), en los que se encuentra representado el yogur saborizado y natural, este año la Planta queda por debajo del plan anual pronosticado con un 95 por ciento del cumplimiento, conspirando contra su desempeño la falta de renovación del equipamiento tecnológico con más de una década de explotación.
“Producimos para presentación de 1.5 y 5 l. Dentro del proceso se da un tratamiento térmico para pasteurizar la leche y eliminar cualquier patógeno que exista y posteriormente proceder a inocular los cultivos”, añade Milagro de la Fuente.
Al mismo tiempo prevalece la rigurosidad en cuanto a la calidad. El producto terminado se somete a todos los ensayos físicos químicos como el de proteína, grasa, acidez y un panel de expertos revisa sus propiedades sensoriales.
Debido a su alto costo de producción, Paraíso se destina a mercados sensibles como es el caso de los hospitales Pediátricos y Oncológicos de la Capital. También otro porcentaje se dirige a las Tiendas Recaudadoras de Divisa y al sector turístico. Aclara Adrián Hernández que “a veces cuando el yogur no cumple a cabalidad con los parámetros de calidad, pero se encuentra apto para el consumo se envía hacia otros destinos como las ferias y la venta a organismos”.
Así productividad y calidad andan de la mano con un yogur que, además de beneficioso para la salud, resulta un verdadero paraíso del sabor.

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