miércoles, 19 de febrero de 2014

Un día… ¿para los gatos?


Con una experiencia negativa con los gatos en su niñez, Enrique Po tuvo que aprender a lidiar con ellos, pues Marta Iturralde, su esposa, es una de las fanáticas de este felino.

Los años no han podido sellar aquel amargo suceso. Todavía recuerda el día en que llegó a su casa con un cajón y “el gato se lanzó sobre mí, me arañó todo el pecho, hasta que mi madre me lo quitó de encima con un perchero”. “Aun así no los maltrata”, indica Marta, quien apoyada por su nuera María Elena Perdomo, dice ser gateras de nacimiento, término que se emplea para designar a la persona aficionada a criar gatos.

Catalina y Micaela, sus felinas, son como una bendición: “Nunca se han subido en el borde de las peceras y una de ellas orina en el registro del baño, por supuesto que son animales y cometen sus travesuras, pero hasta los humanos las hacemos”, explica María Elena, al referir que en su hogar nunca ha faltado un minino.
MASCOTAS: ¿LAS PREFIEREN GATOS?
Durante siglos han sido tildados de ariscos, interesados y egoístas. Mitos e historias se entretejen en torno a su figura, granjeándoles una mala reputación dentro de las mascotas. Ligados a la superstición y las malas costumbres, muchos renuncian a conocerlos y optan por acoger a un perro, que según patrones preestablecidos, resultan más fieles, cariñosos y buenos cuidadores.
Pero cuando de gustos se trata queda demostrado que el ser humano es muy contradictorio. Mientras unos los adoran al punto de considerarlos parte indisoluble de la familia, otros no permiten ni que se acerquen a ellos.
A Yeilén Delgado los mininos no le atraen, declara que “son muy reservados y huraños, en cambio los perros te demuestran amor cuando llegas a la casa. Los gatos están donde les dan comida, robando y colándose por las ventanas”. Adrialis Rosario convive con cuatro felinos en su hogar. Le gustan todos los animales, “pero la práctica demuestra que donde vivo, solo ellos sobreviven y son los únicos que puedo cuidar, porque mi casa es pequeña y disfrutan de más espacio afuera”.
¿NO SON TAN MALOS COMO LOS PINTAN?
Para el Doctor en Medicina Veterinaria Hanoi Domínguez Carrillo, “los gatos son criaturas fascinantes, algunos estudios lo muestran como el último animal en domesticarse, hace alrededor de 5 mil años y una domesticación que se respete debe tener más de 10 mil o 15 mil años, porque el proceso evolutivo es muy lento. Por tanto no es completamente doméstico, se parece a sus ancestros”, manifiesta.
Fue en la zona del creciente fértil donde se trató de cambiar la conducta salvaje de ese cazador para utilizarlo como control de plagas al desarrollarse la agricultura y resultar necesario el almacenamiento del excedente. De ahí que al hombre le conviniera su comportamiento como acechador solitario de pequeñas presas.
Explica Domínguez Carrillo, que “son muy independientes y territoriales, uno no los escoge como macotas, sino ellos a ti como dueño, si les conviene el lugar donde los pones se quedan allí, si no se va, así nunca se tiene dominio absoluto sobre él. Se pueden entrenar y entienden las órdenes igual que el perro, pero no las obedecen de la misma manera”.
Otra de las problemáticas que han trascendido como una de las causas que atentan contra la aceptación de los gatos resulta la idea que muchas personas tienen de que constituyen foco de enfermedades para los humanos, aun así son las mascotas que menos llevan al veterinario. Se recomienda que cuando sean utilizados para cazar ratones deben desparasitarse con regularidad. 
Respecto a la calificación de ladrones que se han ganado arguye Carrillo que: “La gente no sabe alimentarlos. Son carnívoros estrictos y roban porque tienen hambre, deben comer aproximadamente seis veces al día pues su estómago es pequeño, los nutriente que necesitan se encuentran en la carne.
Advierte además que “cuando el gato no se ha sociabilizado puede ser agresivo, si ante de los dos meses tienen buen contacto con el hombre moldea su comportamiento, sino es arisco y hasta peligroso. También si está estresado o ha sido maltratado puede desarrollar estas conductas”.
UN DÍA PARA LOS GATOS
Desde hace algunos años se celebra cada 20 de febrero el Día Internacional del Gato, fecha escogida a través de las redes sociales en conmemoración a la muerte del popular felino Socks, animal que llegó a convertirse en miembro de honor de la Casa Blanca. 
Fallecido en 2009, fue recogido de la calle por la hija del expresidente Bill Clinton, rompiendo con las indicaciones de los asesores de imagen políticos que nunca recomiendan gatos, por asociarse su estampa con características poco interesantes para un líder mundial.
Aunque en Cuba no se divulga la celebración, esta conmemoración debiera constituir incentivo para emprender acciones de prevención que ayuden a elevar la calidad de vida del mamífero.
Para Carrillo en la Isla la tendencia de las personas es a desprotegerlos, por ello existen más felinos callejeros que perros, pues su propia forma de vida camufla su existencia. No obstante se concretan estrategias para resguardarlos, “hacemos campañas gratuitas de esterilización por los municipios como parte del proyecto APAC, con regularidad para controlar esta población”.
Aun cuando en nuestro país algunos consideran que los gatos no gozan de gran aceptación, en el mundo son las mascotas más populares. Sus principales ventajas se asocian al reducido espacio que necesitan para vivir, un menor gasto en alimentos y mayor comodidad para sus dueños pues prescinden de los paseos diarios, además de ser más higiénicos y saber regular la comida que pueden ingerir cuando los dejan solos en casa. 

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