“…hay que cuidar de reponer las maderas que se corten, para que la herencia quede siempre en flor…” José Martí
No son pocos los retos que le ha
tocado asumir a la
Empresa Forestal Integral (EFI) Ciénaga de Zapata durante los
últimos cuatro años, en materia de mantener su solvencia económica, a la par de
acometer la tarea de conservar y proteger la riqueza de su patrimonio: el bosque.
Desde el 2010, la EFI cambió su misión
fundamental, pasando de ser una entidad productora a conservacionista, dedicada
a la preservación de los valores naturales de la Península.
“A partir del 2011 se aprobó el
perfeccionamiento empresarial, lo que significó otro desafío, porque estábamos
en reacomodo de nuestra actividad económica, lo que conllevó a que tuviéramos
que realizar un gran esfuerzo para defender nuestras conquistas”, expresa Oscar
Verdeal Carrasco, director comercial y de desarrollo de la EFI.
EN LA MISMA CUERDA
“Antes la producción se basaba en
la extracción de madera del bosque y su procesamiento, en esencia de madera
aserrada que era nuestro producto estrella, hoy más del 70 por ciento de los
ingresos adquiridos provienen de los manejos que le hacemos al bosque y que el
Estado, dueño de esta propiedad nos paga a través del Fondo Nacional de
Desarrollo Forestal. Ahora producimos, pero en menor medida”, explica Verdeal
Carrasco.
Durante el 2013 se evidenciaron
mejoras en el sistema de aseguramiento, en cuanto a la obtención de recursos
que habían sido deficitarios como neumáticos y combustible, factor que
contribuyó a que el plan de producción bruta se alcanzar y se sobrecumpliera el
de producción mercantil.
Se consumaron también las
entregas de madera aserrada, rolliza y cuje para la zafra del tabaco y
resultaron significativas las entradas provenientes del ecoturismo, que
permitió alcanzar la planificación de ingresos en divisas, fundamental para la
adquisición de insumos que garanticen el desarrollo de la actividad forestal. A
la par se plantaron 750 hectáreas y se trabajó en las trochas cortafuegos para
evitar incendios.
Según añade el especialista, “la
ganancia del período se comportó en un 114 %. De 529 800 pesos que teníamos
planificados concluimos con 605 400. Fue también positiva la relación
salario medio-productividad y los costos estuvieron por debajo de lo previsto”.
Además se creció en el uso
público de las áreas protegidas. Considerada la región del territorio nacional
donde se encuentran representadas el mayor número de especies y subespecies de
plantas y animales silvestres que pueblan el archipiélago, hacen que la región devenga
atractivo para los turistas locales y foráneos.
El ecoturismo también resulta una
de las fuentes de ganancias para la
EFI. El Parque Nacional Ciénaga de Zapata y los refugios Zona
Bermeja y Canales del Hanábana, constituyen parte de los escenarios destinados
a estos fines y a la conservación de especies endémicas en peligro de extinción
como la cotorra cubana, el manjuarí y el cocodrilo cubano.
CRIADERO DE COCODRILOS
Situado en las inmediaciones del
reconocido complejo turístico Boca Guamá, otra de vía de ingresos para la EFI se encuentra en la
conservación del cocodrilo cubano, el cual además, es uno de los principales
incentivos para la afluencia de turismo a la zona sur. La exhibición de esos
animales atrae todos los años a visitantes nacionales y foráneos.
Para Etiam Pérez Fleitas, biólogo
del centro: “La conservación no puede ser vista de forma estricta, buscamos
financiamiento a través de otras vías, para poder costear las diferentes
investigaciones sobre genética molecular, conducta, metabolismo y bioquímica
que aquí se realizan y que son de utilidad para el mantenimiento de la especie
en vida libre”.
Es por ello que una de las
tácticas empleadas es la aplicación de la técnica de la taxidermia a los
reptiles que mueren para su comercialización,
garantizando la exclusividad a los clientes. Desde 1994, una organización internacional
que se dedica a la protección de los animales y regula el comercio de especies
en peligro, certificó a esta institución para exportarlos de esa forma.
En el criadero de ciclo cerrado
además de habitar el cocodrilo cubano, convive una pareja de cocodrilo
americano, utilizada para investigaciones y para la obtención de los llamados
híbridos, resultado de la mezcla entre ambas especies.
En Cuba habitan dos especies el
cocodrilo cubano y el americano. Por el grado de amenaza en que se encuentra el
primero solo abunda en libertad en la Ciénaga de Zapata y una pequeña población en la Ciénaga de Lanier, en la Isla de la Juventud.
Por ello proteger a los casi 4
mil ejemplares existentes en el Criadero de Cocodrilos de la Ciénaga de Zapata, deviene
prioridad para los trabajadores de la instalación.
CARBÓN DE EXPORTACIÓN: CUENTAS
PENDIENTES
Pero no todos los indicadores
marcharon sobre ruedas, con algunos contratiempos en la llegada de los
suministros se cumplió al 72 % lo planificado para el carbón de exportación,
aunque se avanzó con respecto al año anterior, según refiere Verdeal Carrasco.
Hasta la Unidad Empresarial
de Base (UEB) Silvícola de Unión de Reyes llegó este equipo de Humedal del
Sur, para conocer las causas que provocaron la informalidad. Allí, con
nuevos insumos y resueltos a despojarse de la mala racha de la zafra anterior,
los trabajadores laboran para obtener resultados satisfactorios en la presente
contienda.
El carbón de exportación en la UEB constituye uno de los
renglones fundamentales en la actividad mercantil, pues permite la
implementación de un sistema de estimulación salarial en CUC a los empleados.
Según explica Ariel Blanco
Alfonso, director de la unidad, conspiraron contra el incumplimiento la
carencia de recursos materiales, “la empresa llevaba alrededor de 3 o 4 años
sin recibir insumos como es el caso de las motosierras y las piezas que
requieren. En julio del 2013 llegaron los primeros suministros y a partir de
allí comenzó una mayor explotación del ramo. Se redujo la exportación con
respecto a lo pronosticado y cargamos 25 contenedores, 3 más que en 2012”.
El directivo explica también que
el carbón que se exporta es de máxima calidad, elaborado de júcaro y casuarina,
y reconocido por los clientes europeos.
Pero esta no es la única
responsabilidad que recae sobre el personal del centro, las fuerzas también se
concentran en el manejo y la conservación de los bosques y las plantaciones de
selvas artificiales, con especial énfasis en la reforestación de la parte sur
de la autopista nacional, proyecto en el que se encuentran inmersos desde el
2010.
“Este es un año, en relación con
otros, menos fuerte en la plantación de bosques artificiales. En 2013 se plantaron
162 ha, pero para este 2014 se redujo el plan de plantación forestal y
artificial”, señaló el directivo.
La zona que comprende el bosque
artificial perteneciente a la UEB
no fue afectada por incendios el pasado año y se labora en la poda y limpia del
natural, acciones que proporcionan un mayor desarrollo de esta porción de
tierra. Además, nos concentramos en la
“extracción de madera rolliza para la construcción de viviendas, bolitos para
procesarlos y pales que demandan las empresa para empacar sus productos,
también atendemos la actividad de silvicultura”, añade Blanco.
En la actualidad parte de los
empleados se encuentran insertados en el llenado de bolsas para la siembra de
posturas. Según explica Ibis Rivero Guzmán, quien funge como Técnica de Silvicultura,
esta etapa comprende otras fases como el riego, la selección y trasplante y
reporta ganancias para los empleados, por la flexibilidad del sistema de
pago.
Bajo el sol del mediodía
encuentro en plena faena a Margot Brizuela Ferrer, una de las mujeres que
laboran en el vivero. Con algún tiempo en el oficio, la matancera ha adquirido
cierta destreza que le permite sobrecumplir con facilidad la norma asignada. De
poco hablar, expresa que puede hacer esta proeza, gracias a la habilidad que le
ha dado la práctica cotidiana.
Por dos años consecutivos la UEB, ha resultado Referencia
Nacional, por ello el reto hoy, es lograr lo pronosticado para la presente
campaña.
De la mano han de andar la productividad y la
conservación. Superar las adversidades y afrontar las nuevas formas de gestión
económica deviene constante para los más de mil trabajadores que integran la EFI, en aras de contribuir a
la preservación de los recursos naturales con que premió la Naturaleza a esta
región. Fotos: Ramón Pacheco Salazar
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