“…
La importancia de Girón no está en la magnitud de la batalla, de los
combatientes, de los hechos heroicos que allí tuvieron lugar; la gran
trascendencia histórica de Girón no es lo que ocurrió, sino lo que no ocurrió
gracias a Girón.”
Fidel Castro
Cuba entera estaba en tensión. Se esperaba
el desenlace de la invasión mercenaria por Bahía de Cochinos, perpetrada por un
grupo de esbirros financiados y entrenados por el gobierno de Estados
Unidos.
Desde la Gran Unidad de Tanques
“Rescate de Sanguily”, en Managua, La
Habana, partieron los T-34 y los cañones autopropulsados
SAU-100 para resistir, con arresto y la convicción de defender las conquistas
del joven gobierno revolucionario, al enemigo.
Aunque
se alistaron para salir hacia la zona sur de la provincia de Matanzas alrededor
de 15 tanques, solo cinco (con tres combatientes cada uno) pudieron acometer la
tarea, debido a que el parque norteamericano con que se contaba en el país para
trasladar equipos pesados era deficitario y presentaba problemas técnicos.
Bajo el
zumbido de las balas, al calor del fuego cruzado se realizaron las primeras
prácticas de tiro, convirtiéndose los tanquistas en puntal para asegurar la
derrota de las fuerzas imperialistas y la victoria de Playa Girón, el 19 de
abril de 1961.
Sorteando
la estrechez de la carretera y la hostilidad del terreno lleno de malezas y ciénaga,
avanzaron hasta frenar la embestida de la artillería adversaria y obligándolos
en un segundo momento a replegarse hacia Playa
Girón. Los combatientes cumplieron la orden de Fidel, quien se mantuvo todo
el tiempo en el teatro de operaciones: los mercenarios quedaron atrapados
contra el mar e inclinaban sus armas en señal de derrota, el 19 de abril de
1961.
Fueron
horas convulsas, de intenso combate, de nervios a flor de piel. Hasta las aguas
cenagueras llegaron dispuestos a entregar sus vidas jóvenes casi niños, algunos
inexpertos en el dominio de las armas. Gracias a la destreza adquirida en el
combate y al arrojo del pueblo que marchó en apretada y pujante ofensiva de
apoyo a la infantería, el 18 de abril de 1961, las fuerzas cubanas propinaron un
golpe arrollador a los invasores que pretendían derrocar a la Revolución Cubana.
Quedó
demostrado así el valor de los hombres que 72 horas antes e incluso durante la marcha desde La Habana hacia la Ciénaga de Zapata se alistaban
en el dominio y empleo de la nueva técnica recibida de la Unión Soviética.
De
Girón salimos más fuertes, socialistas, y quedó demostrada la capacidad de
respuesta del pueblo cubano ante las agresiones imperialistas. A partir de
Girón, “todos los pueblos de América fuimos un poco más libres”, frase
expresada por el líder de la Revolución
Cubana.
Precisamente
el 18 de abril se escogió para celebrar el Día
del Tanquista, como homenaje a los integrantes de las fuerzas blindadas que
emprendieron acciones contra la
Brigada mercenaria 2506.
Pero
Girón fue tan solo el inicio de un largo camino para estos hombres. Misiones
internacionalistas años atrás y preparación constante hoy caracterizan a este
sector de las Fuerzas Armadas Revolucionarias en Cuba. Empeño que garantiza la
seguridad del país y nos convierte en más fuertes defensivamente.
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