A más de 44 millones de dólares ascienden las
pérdidas ocasionadas al sector de las Comunicaciones durante el 2013 a consecuencia del
bloqueo económico y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos a
Cuba desde hace más de medio siglo.
La alarmante cifra responde a la imposibilidad
de obtener equipamiento norteamericano, ejecutar operaciones comerciales a
través de sus bancos o acceder a los servicios ofrecidos por el mercado de este
país.
Igualmente la renovación de la mayoría de la
tecnología empleada en Cuba en materia informática para el desarrollo de
sectores de interés social como la educación y la salud debido a las
dificultades provocadas por el absurdo régimen establecido para importar
computadoras producidas por productores reconocidos a nivel mundial como la
empresa Hewlett Packard (HP), líder en la venta de computadoras personales e
impresoras en el mundo y la
Apple Macintosh.
Mecanismos similares de control y restricciones
impiden la descarga de programas, accesos a servicios, y el desarrollo del
comercio a través de la vía electrónica, que no implican solamente a Cuba, sino
a terceros países que intenten establecer lazos financieros con la isla.
Otra de las consecuencias provocadas por la
política hostil de la Casa
Blanca contra Cuba resulta la agresión mediática a la que
destinan un formidable presupuesto. Según explica el periodista Amaury del
Valle en su artículo digital El bloqueo virtual, la isla “debe destinar
importantes recursos a la defensa de su espectro radioelectrónico, pues las
transmisiones anticubanas originadas en Estados Unidos totalizaron 2 400 horas
semanales, emitidas en 30 frecuencias de radio y televisión”.
Esta política viola las normas internacionales
que administran el uso del espectro radioeléctrico del Convenio Internacional
de Radiocomunicaciones, al cual se integra el gobierno de Estados Unidos.
Aun padeciendo afectaciones externas, el
gobierno cubano fomenta la creación en el campo tecnológico, potenciando la
producción de equipos de tecnología avanzad, la nanotecnología y los servicios
científicos y tecnológicos de alto valor agregado, dando los primeros pasos
hacia la informatización de la sociedad.
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