Gerardo adora el mar, su mirada se ilumina
cuando habla de las profundidades, un universo bello, pero desconocido para
muchos. Es de esos jóvenes sencillos, que aman la vida y sueñan despiertos, de
los que no temen y construyen desde la cotidianidad el futuro de un país.
Con apenas 24 años, el Segundo Sub Oficial Gerardo
Pérez Rodríguez, es jefe de lanzamiento de torpedos en una Unidad de Combate de
la Marina de
Guerra Revolucionaria (MGR) del Ejército Central. “Yo salí de la escuela de
Instructores de Arte y comencé la previa en el Servicio Militar Activo (SMA),
allí realizaron una captación para integrar las filas de la Marina, aprobé el chequeo y
las pruebas y me integré al curso”, así recuerda su ingreso a las Fuerzas
Armadas Revolucionarias (FAR).
Desde su incorporación a la vida militar,
hace seis años, Gerardo se formó como buzo, una de las especialidades más
difíciles dentro de la Marina,
por la forma física exigida a los practicantes. La emoción del día en que realizó
su inmersión inicial aún lo acompaña, suceso solo superado por su primer
encuentro con un tiburón.
“Éramos varios compañeros y buceábamos a gran
profundidad, de pronto salió de unas piedras un animal de unos dos metros, por
suerte íbamos con un instructor que nos indicó quedarnos quietos y el pez
siguió su camino. Fue una experiencia impresionante”, agrega contento de haber
salido ileso del incidente.
En la actualidad, con un dominio de la
técnica del buceo, el joven marinero instruye a quienes desean ser como él.
MARINERO
QUIERO SER
“Yo nací frente al mar y siempre me han
gustado las profundidades, cada día trae una motivación nueva que me ayuda a
desempeñar mejor mi función”, explica Jorge Alberto Caballero Alonso, quien hoy
se alista en el SMA como primer torpedista, bajo la mirada exigente del Segundo
Sub Oficial.
En esta unidad, única de su tipo en el
territorio, se imparten un grupo de disciplinas teóricas y prácticas para crear
hábitos y habilidades que garanticen el empleo correcto de la técnica y el
armamento. Además, se prioriza la formación de buzos, nadadores de combate,
especialistas en radares y en armamento naval.
Con un carácter defensivo, la MGR en tiempo de paz prepara a
sus soldados para proteger durante la guerra el litoral cubano. “Aquí se entrenan
en la navegación, en la lucha contra los barcos enemigos, y en la protección de
la costa desde que los radares detectan las fuerzas hasta el despliegue y
empleo de armamento de combate para batir la invasión. Es nuestro objetivo
lograr que los marineros durante el SMA adquieran los conocimientos para
enfrentar la ofensiva”, expone el capitán de fragata Héctor Oxamendi Terry, segundo
jefe de la Unidad.
Como parte del aprendizaje se enseñan técnicas
de infantería, a sobrevivir en el mar, con lecciones de caza y pesca y a
navegar en condiciones adversas. La práctica se combina con las clases
jurídicas y la preparación política ideológica que profundiza en la historia de
Cuba y se complementa con visitas a museos de la provincia y a sitios de
interés patriótico militar.
Los soldados laboran además en la repoblación
forestal a través de la siembra y cuidado de árboles maderables y frutales que
facilitan el enmascaramiento y garantizan el suministro de alimentos a la
unidad.
Para Pérez Rodríguez, la MGR constituye una verdadera
cátedra de vida, “es una escuela donde aprendes una profesión poco común que te
prepara para el futuro, no solo militar, sino también civil y te forja como
hombre”.
El proceso de selección durante el SMA
constituye una de las vías de ingreso a estas unidades, igualmente puede
accederse optando por una carrera de perfil militar, una vez terminado el
preuniversitario, o acogerse a la
Orden 18 de las FAR.
UNA
MARINA DE PATRIA O MUERTE
A 50 años de la creación de la MGR por Fidel Castro el 3 de
agosto de 1963, en La Cabaña,
(fecha que posteriormente se deroga y se instituye el 5 de septiembre en
conmemoración al alzamiento de Cienfuegos, como día oficial de esta
institución) sus combatientes enfrentan el reto de mantener la combatividad y
prepararse para la guerra.
“Me siento orgulloso de pertenecer a la MGR, porque esta ha sido una academia
que me ha fraguado como soldado. Hoy nuestro compromiso con la Revolución es ser
mejores combatientes y superarnos, amar nuestra profesión y perfeccionar la
técnica que es lo que nos fortalece”, asevera el segundo sub oficial Freddy
Leandro González Pérez, jefe del complejo radiotécnico móvil.
Hoy, esta unidad creada en el 2004 por el actual
general de división Raúl Rodríguez Lobaina, deposita su confianza en las jóvenes
generaciones formadas bajo los principios de disciplina y disposición
combativa, los mismos hombres de mar que desde ya, conquistan y defienden el
futuro de la Patria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario